Comer sano en casa es de alguna manera más fácil que comer sano cuando estás en la oficina. Ya sea que tenga dificultades para encontrar opciones de almuerzos saludables o sea bombardeado con bocadillos y postres en la sala de descanso, puede ser difícil superar la tentación día tras día. ¡Pero no es imposible comer sano en la oficina!
La preparación es clave
Preparar sus comidas con anticipación es una clave importante para ganar la guerra contra los hábitos poco saludables durante las horas de trabajo. Tómese un poco de tiempo extra el domingo por la tarde para preparar alimentos para la semana y pagará dividendos más tarde.
¿Qué pasa si tienes planes de almuerzo?
Sí, entiendo que en el mundo corporativo, la hora del almuerzo a menudo se usa para reuniones con colegas y clientes.
Si sabe que tiene una reunión para almorzar, tome un refrigerio saludable o su comida preparada de antemano o espere hasta que regrese a la oficina.
Si siente la necesidad de comer durante la reunión de almuerzo, sugiera un restaurante que tenga algunas opciones saludables. Si elegir el lugar no es tu decisión, simplemente haz la mejor elección que puedas.
Prepárate para un ataque de merienda
Algunos días, el hambre a media tarde es real, pero si estás preparado para ello, la necesidad de comer no tiene por qué sacarte del juego.
No te preocupes
Quizás lo más importante para recordar cuando intente hacer un cambio en su estilo de vida y mantener hábitos alimenticios saludables es darse cuenta de que tener algo "insalubre" no es el fin del mundo. No te rindas y deja que una opción se salga de control. Recupérate y elige mejor la próxima comida.